Después de 7 meses en prisión preventiva, recupera su libertad Jorge Saldaña, acusado de microtráfico por una planta de cannabis

El rancagüino había sido detenido y sometido a prisión preventiva tras ser allanado su domicilio, en el que su esposa había cultivado una planta de cannabis para tratar su condición de salud, condición debidamente acreditada por sus atenciones en la red pública. Hoy vuelve a su hogar tras estar más de 7 meses en prisión preventiva, desde que fue formalizado en junio de 2023.
Finalmente, la defensa de Jorge Saldaña, trabajador agrícola de la comuna de Olivar, Región de O’Higgins, fue efectiva. Gracias al reciente testimonio de su esposa, Marisa Morales, quien explicó que el cannabis incautado era para seguir su tratamiento médico, fue posible solicitar la revisión de medidas cautelares por parte del Defensor Penal Público Cristián Godoy. Esta revisión permitió que Jorge saliera de su injusta prisión preventiva, para pasar a arresto domiciliario total.
Sin embargo, la historia del caso de Jorge Saldaña no parte hoy, sino el 7 de junio de 2023, cuando a raíz de una denuncia anónima, Carabineros llegó a registrar el hogar que comparte con su esposa, Marisa Angelica Morales, quien se encontraba sola en esos momentos.
Tras la llegada de los uniformados, Marisa no tuvo problemas en reconocer que en su hogar sí había marihuana cosechada, descartando que hubiese un cultivo, razón que había motivado la llegada de los policías, según explicaron.
En ese momento, Marisa, quien los invitó a entrar, reveló ser usuaria de cannabis reconociendo no contar con una receta médica que avalara el uso de la sustancia, pero demostrando con otros documentos extendidos por Cesfam y Cosam, su condición y tratamiento médico, con prescripción en base a fármacos.
Marisa comentó en ese momento, tal como haría después frente a Fiscalía, que había reemplazado los fármacos por el cannabis luego de atentar contra su vida, producto de una depresión clínica, condición que además se sumaba a un Hemoperitoneo, trauma abdominal que sufrió producto de un aborto retenido y violencia obstétrica en relación a ese evento.
“Dicen que una imagen vale más que mil palabras, en mi caso tengo vagos recuerdos de lo que ha sido mi vida durante 12 años”, dice el testimonio de Marisa, quien argumentó ante el Juzgado de Garantía lo mismo que a Carabineros durante el allanamiento: los fármacos eran un problema más que una solución para el tratamiento de su enfermedad, y producto de aquello, consumía cannabis.
“Nunca me voy a arrepentir de haber cambiado tantos fármacos por cannabis, porque ya no me estoy envenenando, ya no estoy perdiendo mi vida”. “Vi a mi hijo pequeño y de repente lo vi grande, solo puedo contarle cosas vagas porque no me acuerdo de nada. Mi vida era tomar fármacos, dormir y si hacía algo era por inercia”, detalló.
De igual forma, Marisa dice que de poco sirvieron esos argumentos a Carabineros, agregando que “pasaron por alto” ese detalle. Según relata, los uniformados fueron con la misión puntual de llevarse detenido a su esposo.
Sin embargo, luego de desestimar como justificación las recetas extendidas por Cesfam y Cosam, con la prescripción de antidepresivos; y al no haber receta médica que justificara el uso de cannabis, Carabineros detuvo a Jorge Saldaña por la tenencia “ilícita” de la sustancia al indicarse él mismo como propietario de lo incautado, correspondiente a un año de consumo, de forma individual.
“Es frecuente que pacientes con trastornos psiquiátricos usen cannabis de manera medicinal para el control de sus síntomas sin regulación médica, por el desconocimiento de parte de los colegas de cómo prescribir correctamente cannabis sativa, sumado a los prejuicios asociados a su uso”, dice parte del informe médico emitido por la Dra. Alejandra Acevedo, documento que fue presentado por la defensa de la causa.
Asimismo, Marisa detalló que sufrió maltratos y discriminación en su Cesfam: “me colocaron como un letrero luminoso, ‘entre techo y espalda’ poco menos que la drogadicta más grande por consumir cannabis. No la veían como una alternativa a los fármacos”.
“Es una carga emocional muy grande no acordarte de las cosas que hacías”, se lamentó Marisa, que dice que producto de esta amnesia, intentó quitarse la vida tres veces. “Yo no era la misma, no me quería, subí de peso y llegué a pesar más de 105 kilos”, agrega.
Fue entonces cuando Marisa decide consumir cannabis como alternativa a su tratamiento, señalando que los cambios fueron inmediatos: “cuando comencé a consumir cannabis fui otra mujer, bajé de peso, me sentía linda, tenía ánimo, participé en el colegio y hoy, me siento viva.”
“No me arrepiento y nunca me arrepentiré de usar cannabis, de lo único que hoy me siento mal y culpable es que mi ‘viejo’ está pasando todo esto por mi culpa”, reconoce
.
En ese contexto se produjo el primer allanamiento y ya con la segunda visita de Carabineros, argumentando ahora “tráfico ilícito de estupefacientes”, se llevó detenido a Saldaña, iniciando así su formalización.
Cuando se produce la detención de Jorge Saldaña, junto con la incautación de su planta, Marisa Morales recae en su sintomatología, volviendo a poner su estabilidad, y por ende su vida, en peligro.
En ese momento, una vecina de la señora Marisa, preocupada por la situación, se contactó con la diputada Ana María Gazmuri, actual Presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados, también reconocida activista que aboga por los derechos de los pacientes y usuarios de cannabis, quien se puso a disposición para entregar de inmediato su apoyo.
“Fue un pilar, desde sus consejos, desde la humanidad y la orientación para recibir acompañamiento médico. Nunca me sentí sola, sin su apoyo, conversamos los días domingo, en Pascua y año nuevo. Cualquiera me hubiera dicho que no tenía tiempo, pero ella siempre estuvo ahí”, relevó Marisa.
Sobre esto, la fundadora de la Bancada Transversal Regulación por La Paz, señaló que “Aquí vemos el grave daño, la profunda afectación a la vida que provoca el Estado en cientos de familias chilenas, que terminan siendo víctimas de un sistema fallido, de una errada e ignorante persecución. En primer lugar, falló la salud pública, que lejos de acompañarla y considerar la experiencia de la paciente, la ignoró y desacreditó. Si Marisa hubiese tenido la prescripción médica que solicitó, esta pesadilla no hubiese ocurrido”
En esa línea, Gazmuri sostuvo que “en segundo lugar, falla el sistema penal, que persigue a inocentes desperdiciando recursos públicos, desconociendo la actual normativa y las orientaciones del Tribunal Constitucional. Una esposa y un hijo de 15 años debieron soportar siete meses de tener a su padre y esposo preso y enfermo”
Cabe mencionar que la investigación en contra de Jorge Saldaña, donde la Fiscalía lo imputó de cometer tres delitos que sanciona la Ley Nº 20.000, entre ellos, tenencia ilegal de estupefacientes y tráfico ilícito de sustancias, sólo por la tenencia de una planta de cannabis, sigue en curso.