En una señal, que significa un claro avance para mejorar la calidad de vida de las personas, la diputada de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, celebró la aprobación por unanimidad en la Cámara de Diputadas y Diputados, del proyecto de ley que pretende regular la venta, la publicidad y el consumo de los cigarrillos electrónicos.

“Estoy muy contenta con estos avances, porque regular es cuidar. Después de largos meses de trabajo en la Comisión de Salud, este necesario proyecto viene a llenar el vacío que existía en la legislación chilena sobre el uso y venta de los cigarrillos electrónicos, comentó la legisladora e integrante de la Comisión de Salud sobre el proyecto que se ahora se despacha al Senado para iniciar su tercer trámite constitucional.

La diputada agregó que “desde una perspectiva de gestión de riesgos y reducción de daños, resulta relevante tener claras las reglas para el uso de esos dispositivos, con y sin nicotina, para la población que busca disminuir el hábito del tabaquismo, el que supone una gran carga para la salud pública de este país”.

Por último, la parlamentaria se alegró por la unánime aprobación en la Comisión de Salud de la indicación que exime de las limitaciones de los Sistemas electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), como los sistemas electrónicos similares sin nicotina (SSSN), a los vaporizadores para fines medicinales, usados en particular por pacientes usuarios de Cannabis que cuenten con su correspondiente prescripción médica.

#VapearNoEsFumar

Ignacio Leiva, presidente de la Asociación Nacional de Consumidores de Vaporizadores (ASOVAPE), destacó los avances que se dieron en la Comisión de Salud y valoró el gran apoyo que tuvo la diputada Ana María Gazmuri con el proyecto y al ser una de las principales defensoras de la indicación que diferencia a los dispositivos electrónicos con el tabaco.

“Lo importante de este proyecto de ley, es que primero se diferenciaron los cigarrillos electrónicos del tabaco combustionado, lo que va en directo beneficio de los consumidores de los primeros.” comentó Leiva, quien finalmente agregó que “el cigarrillo electrónico es 95% menos dañino que el tabaco tradicional (según la Salud Pública de Inglaterra), por lo que es una herramienta de reducción de daño y eso salva vidas y además, ahorra mucha plata al Estado. Los cigarrillos electrónicos más que una amenaza, son una herramienta que permite a quienes no pueden dejar de fumar, tener una alternativa mucho menos dañina”

 

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